OPINIÓN
Por Vanesa González
El
mes de octubre es considerado “el mes de la prevención del cáncer de mama”, es
por esto que el mundo se tiñe de rosa: color que simboliza la lucha contra este
tipo de cáncer que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
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| LALCEC - Símbolo de fuerza y unión. |
LALCEC cuenta con una red de más de cien instituciones a nivel nacional que trabajan
de manera asociada (Red LALCEC). Dicha red les permite desarrollar las
actividades a nivel local y nacional, logrando llegar – con sus programas de
prevención y detección temprana del cáncer – a todo el territorio argentino. Es
el mayor respaldo que recibe la entidad.
El
apoyo empresario y comercial no es simplemente una cuestión de “marketing”,
sino que – por el contrario – muestra un gran interés en concientizar a la
población a través del mayor atractivo en el centro de cada ciudad, que son las
vidrieras de los negocios.
Las mujeres, quienes normalmente son las
mayores observadoras de los atuendos que se exponen y las que, muchas veces no
conocen de la enfermedad en cuestión, encuentran en esas vidrieras un gran
atractivo para interiorizarse acerca del tema.
Por tal motivo, es un trabajo de todos unir
las fuerzas y luchar para vencer el cáncer, trabajando día a día para rescatar
miles de vidas a través de la educación, la detección temprana y la prevención
de este cáncer “prevenible”.
A
nivel local, la iniciativa muestra un gran apoyo, necesario para su difusión.
En un trabajo mancomunado entre UCIAPA (Unión del Comercio, la Industria y el
Agro de Punta Alta) y la Cámara de Mujeres Empresarias de Punta Alta, los
comercios de la ciudad vistieron de rosa sus vidrieras, en apoyo a la
maravillosa y atractiva cruzada desarrollada este mes por LALCEC.
Para
ello, el mamógrafo que funciona en el Hospital Municipal Eva Perón, obtenido
gracias a donaciones de la población y a negociaciones del Intendente Municipal
Hugo Starc, realiza anualmente el examen correspondiente como uno de los
métodos para prevenir el cáncer. Por este motivo, es esencial seguir contando
con el apoyo de empresarios, población y autoridades municipales de turno, que
coadyuven en la adquisición de más equipos que permitan una mayor fluidez en la
realización del estudio.
La
difusión del cáncer de mama, como así también aquellos considerados “prevenibles”
(ginecológico, piel, pulmón, colon y urológico), debe seguir extendiéndose a
otras instituciones, como desde hace varios años los hacen los comerciantes.
Sería muy interesante acercarlo a las escuelas y que los alumnos decoren –
durante el mes de octubre – sus establecimientos de rosa; también sería
valioso realizarlo en ámbitos municipales y, por qué no, que cada familia
coloque en la parte exterior de sus viviendas algo de ese color, en apoyo a la
campaña.
De esta manera, cada año, en el mes de la prevención del cáncer de
mama, la ciudad se vestiría de rosa.
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