La expectativa creada por la presencia
del Jefe del Estado Mayor General de la
Armada Vicealmirante Daniel Martin, en la ceremonia realizada el pasado 14 de Noviembre con motivo del 75º
Aniversario de la Parroquia “Stella Maris” de la Base Naval Puerto Belgrano,
fue conocer de parte del Jefe Naval la situación de las Unidades Navales en el
continente africano.
Una vez finalizada la misa y en compañía
del Sacerdote que la ofició, Martin evitó todo tipo de contacto con los
medios presentes, quienes aguardaron para recoger una impresión de la actualidad
de la fuerza en temas actuales que no recorren solamente los pasillos de la
sede de la institución en Buenos Aires.
Reclamos salariares y la suerte de la
Fragata Libertad y Corbeta Espora eran preguntas ineludibles para Martin, quien
asumió la Jefatura de la fuerza en reemplazo del Almirante Paz, luego de los
acontecimientos en los que se encuentra involucrada la Libertad. Pese a ello, Periodismo en Redacción pudo acceder a información
valiosa, y según fuentes castrenses, hay un cierto pesimismo en las negociaciones que se
llevan adelante por los Buques.
En lo que respecta a la Fragata Libertad,
el tema está en manos del Gobierno Nacional y la institución acata las
directivas emanadas a través del Ministerio de Defensa. Trascendió que por
medio de la Cancillería se recurrió a los tribunales y foros internacionales lográndose
una audiencia para fines de noviembre, dijo un oficial que pidió mantener su
reserva.
Al consultarle por la Corbeta
Espora, el vocero dijo que "las tareas de mantenimiento ya se están realizando
y las reparaciones están en principio siendo efectuadas por personal de la
dotación y a la espera del arribo de los repuestos y técnicos alemanes de la
firma MTU". También afirmó que "cuando los trabajos terminen, la Corbeta
zarpará hacia nuestro país". A todo esto,
un grupo de familiares del personal destinado en ese buque requerían más
precisiones y pugnaban por mayor información, las que fueron dadas escuetamente
por el vocero tratando de llevarles tranquilidad.
“No podemos estar así” dijo Laura, madre
de un marino muy preocupada porque solamente en horario nocturno puede recibir
noticias de su hijo por medio de internet. Como ella, varias personas, esposas e
hijos mostraron su disconformidad ante el vocero, que atinó a dar tenues respuestas
sin muchas precisiones ni certezas.
Otra
voz señaló que “lo único que me tranquiliza es que la Corbeta está en una base
militar sudafricana y no sufren cortes ni hostigamiento como los marinos que
están en la Fragata”, deslizó Elsa, cuyo esposo también está en la Espora.
El malestar de los familiares básicamente
se da en un marco de incertidumbre por la poca información por parte de la institución, excepto por un comunicado hecho público por la oficina de prensa del
Comando de Alistamiento a mediados de octubre, en donde confirmaban las fallas
en el sistema de generadores y que las reparaciones iniciadas permitirían la
zarpada del buque en pocos días, situación que por el momento nadie se
anima a confesar ni confirmar.
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