miércoles, 6 de mayo de 2015

Swing aterciopelado


Por Iara Fortunato

El frío no detuvo a quienes gustan del gypsy swing. El pasado domingo los Swing Gitan desde el Rosedal, volvieron a transportar a su público en una nave con destino a los felices años veinte. Este cuarteto de swing gitano, como ellos lo definen, recrean en su repertorio obras de los pioneros de este estilo tan divertido y particular. En las guitarras, Lucas Chaves y Francisco Mazzieri. En el violín, Marcos Marchegiani. Y en el contrabajo, Franco Grimoldi. Los cuatro en escena logran una conexión muy natural tanto entre ellos como con la gente. Son espontáneos, y entre tema y tema, además de mencionar qué van a interpretar segundos más tarde, intercalan algún que otro chiste que desencadena las risas de manera automática.

Si bien el silencio total es la única manera de que los que no hemos sido favorecidos con la primera fila podamos escuchar las melodías, es destacable el poder que tienen los cuatro fantásticos del swing para enmudecer a todo ser humano. Si hay algo desfavorable para recalcar, son aquellas motos que arruinan el paisaje sonoro en que está inmerso el Rosedal. Seguramente los referentes de los Swing Gitan no contaban con este tipo de escollos.
Los Swing Gitan captaron a grandes y chicos con su música.


Una vez que termina el show, hombres y mujeres de amplio rango etario se acercan a los músicos para felicitarlos y solicitar información sobre dónde escuchar más material de ellos. Otros, consultan próximas fechas, cual insaciables espectadores. Hubo quienes simplemente esperaban para saludarlos e irse. Posiblemente, una consecuencia inmediata de esta cuestión mágica, íntima y amistosa que generan los chicos.

Cuando la muchedumbre se disipa, y algunos integrantes del cuarteto desaparecen, logro dar con Lucas Chaves, quien en plan de formalidad cómica me invita a su oficina, uno de los bancos del Rosedal. Franco Grimoldi, para no ser descortés, oficia de auditor y, de vez en cuando, interviene en la entrevista. Después de todo, él también es parte del cuarteto.



- PeR: ¿Cómo se forma el cuarteto? Según tengo entendido, empezó como un dúo.

- Lucas Chaves: Exactamente. El cuarteto empieza como un dúo con los dos guitarristas, que somos Francisco Mazzieri y yo a partir de un nexo de un profesor en común en Buenos Aires. A este profesor yo siempre le decía "Quiero hacer este estilo con alguien y no encuentro con quién en Bahía" y me dice "Vino un chico a tomar unas clases, tomá el número y llamalo". Lo llamo, nos empezamos a juntar y vemos que se empieza a generar algo importante, algo lindo. Y en ese momento lo llamamos a Franco Grimoldi en contrabajo, que se sumó al instante. Después de eso nos fuimos a tocar a dúo en Buenos Aires al festival Django Argentina en el 2012. Eso fue como el gran debut nuestro tocando este estilo. Luego acá, la primer fecha que hacemos es en la Alianza Francesa, creo que ese mismo año, a finales de 2012, en trío, donde Marcos Marchegiani (violín) viene de invitado, junto con Laura Celave, Rodrigo García y Diego Casoni. Cuando vimos que con el violín era lo más fiel a lo que era el Hot Club de France de Django Reinhardt, de los creadores de este estilo, dijimos "Ya está, tiene que estar él". Para ser la misma formación del Quinteto del Hot Club de France nos faltaría una guitarra, nada más.

- PeR: ¿Cómo definirían ustedes el estilo que interpretan?

- L.C.: El estilo que interpretamos es una mezcla de muchas cosas. Primero que nada, sus raíces más grandes están en el Swing, que es un movimiento de la música de los años 20/30, que se gestó principalmente en los Estados Unidos, con grandes exponentes como Louis Armstrong o Duke Ellington. Django, era un gran admirador de esa música, pero lo que hizo fue combinar esa música con su raíz gitana. Él es un guitarrista belga de origen gitano. Y justamente el ritmo que creó no es el mismo fluir que el Swing. El Swing es, si se quiere, un ritmo más líquido dentro de lo que es el jazz americano. No es tan marcado rítmicamente. En cambio, el Swing francés, que es el que nosotros hacemos, es mucho más ritmo, más ataque, el acompañamiento mucho más marcado. Tiene un fluir distinto. Aparte del Swing, tiene una gran fuerza de raíz gitana, lo que lo convierte en una de las primeras músicas de fusión que existen. Fusión es cuando se mezclan dos estilos. El Gypsy-Swing, o Swing Gitano, es lo primero. Después se hacen valsecitos típicos. En el jazz existe el vals, entra en auge el vals francés, se hacen vals franceses, como "Sobre el suelo de París" o "Santa Montaña Genoveva" que también lo hacemos. Básicamente eso.

- PeR: ¿Qué autores abordan en el repertorio que interpretan?

- L.C.:La gran mayoría, o en un 70%, son de Django Reinhardt, que es el creador de este estilo. Hay otros que también abordamos bastante y que nos gustan mucho, que son Bireli Lagrene, Romane Y Angelo Debarre. Del grupo, el único compositor soy yo. Estamos teniendo varios temas propios, estamos elaborando. Todavía no presentamos nada de eso, pero estamos trabajando en nuestros temas.

-PeR: ¿Se viene un disco de Swing Gitan pronto?

-L.C.: Tenemos la idea de hacerlo en septiembre, octubre, noviembre. Más finalizado el año. El primer disco está editado y agotado. Contiene nueve temas y la gran mayoría son de Reinhardt. Este segundo disco sería más de temas nuestros y arreglos sobre ciertos temas.

- PeR: ¿Cómo recibe el público este estilo? Porque no es algo muy común, algo que se escuche todo el tiempo.

- L.C.: Te lo resumiría en esto: tocás tres compases y toda la gente ya está sonriendo. Eso es fantástico. La verdad que hemos tenido muy buena recepción y no sólo en Bahía Blanca. Hemos estado en Buenos Aires, hicimos una gira en Ecuador, parte del grupo hizo una gira por la costa en el 2013. Y el verano último hicimos una gira por el sur. En todos los lugares fue la misma recepción. Hoy en día que hay tanto electrónico, tanto efecto, ver a unos flacos que no necesitan ni un equipo ni nada para hacer sonar algo, a la gente por ese lado, creo que le llama la atención.

- Franco Grimoldi: Una cosa que pasa es que la gente se copa yendo a escucharnos a un teatro, a un bar o en la calle. Podemos tocar en cualquier lugar y se agrupa gente. La vez pasada fuimos a tocar a Monte y no pudimos tocar porque llovió muchísimo y no había nadie. Cuando paró de llover, nos pusimos a tocar en la calle y se llenó de gente. Tiene esa cosa divertida.

- PeR: Lo que he notado es que lo suyo tiene mucha esencia de lo intimista, más del tema de conectar con la gente de otra manera. Sin amplificadores y demás.

- L.C.: Creo que eso es también serle fiel al estilo. Imaginate que en los años 20/30, apenas Charlie Christian estaba usando la amplificación. No era algo que realmente estuviera en auge. Era todo a pulmón. Y creo que nunca vas a sonar mejor que acústico. Eso genera una situación muy intimista con la gente.

- PeR: ¿Cuándo se van a estar presentando de nuevo, para los que no pudieron venir hoy?

- L.C.: Vamos a estar haciendo una pequeñita presentación el 15 de mayo junto a tres bandas locales súper conocidas, que son Sideral, Supernova y ... Habemus (se ríe por el olvido). Es que en Habemus estoy yo, también. Y en una presentación más longeva vamos a estar junto a Cavalli y Romero en el Teatro Municipal, que va a ser con la sala de espaldas y sobre el escenario se van a poner unas sillas. Eso va a ser el 20, en el marco del festival BlackBird Jazz.

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