lunes, 18 de abril de 2016

Una vida en conexión con la Tierra

Por Agostina Pitton
Herramientas caseras se presentan para facilitar el aprendizaje

El sábado, Juan Manuel Burgos, de Ananda Aiken, ofreció una charla sobre huerta orgánica de las estaciones otoño-invierno. La misma, buscó profundizar conocimientos básicos tal vez desconocidos por la mayoría de nosotros, llevándolo a la práctica que permite el contexto urbano en el que vivimos.
En una tarde fresca pero dispuesta al encuentro, Juan Manuel aprovechó para mostrar en el espacio de ‘La Fuente agua para el corazón’-una organización sin fines de lucro que se centra en la educación y la economía social, entre otros pilares-, que un estilo de vida más sustentable es posible sin tener que mudarnos al campo.

Ananda Aiken, el espacio donde vive y desarrolla sus técnicas de equilibrio con la naturaleza, está ubicado a las afueras de la ciudad, pero no por ello es un contexto aparte. Los conocimientos que le permite ese entorno, para desarrollar la permacultura y dedicar su tiempo en huertas y desarrollo sostenible del lugar, hacen de él una persona llena de saberes en conexión con la Madre Tierra, que realmente dan ganas de compartir, dado el entusiasmo con que promueve los caminos para hacerlos posibles en un ambiente urbanizado.
“Me encontré con mucha sanación en la Tierra, un poco de bajar los decibeles del ruido de la ciudad, de la propuesta del sistema, y haber encontrado en la Tierra respuestas y la posibilidad de desarrollarme: descubrir mis talentos, dones, capacidades, no sólo en el trabajo con ella, sino llevado a lo humano, lo económico, el aprender a ver oportunidades más que problemas y desafíos para ser superados. Aprendizajes de la paciencia, la perseverancia, la resiliencia, muchísimas cosas que me nutrieron y de allí el deseo de compartirlas. Creo que hay acciones muy simples y contundentes que podemos hacer desde nuestra casa y eso me movilizó bastante al decir ‘pucha, tengo esto’, vamos a compartirlo, sino muere en mí y no cumple su propósito”-relata Juan sobre su transición a esta vida más sensible.
El taller contó con una práctica para fijar saberes

El taller que dictó fue el primero en conjunto con este espacio hermano, planeado en una serie de eventos futuros, y de las ganas de Juan de seguir dictando capacitaciones de desarrollo sustentable en diferentes espacios, como ya viene haciendo desde el año pasado. En este caso se focalizó en los conocimientos básicos de cultivo aplicables en cualquier estación, con el objetivo de que cada persona pueda llevarse herramientas, técnicas y sobre todo sabiduría bien concretas para llegar a su casa y empezar una huerta. Pero también, en forma paralela, lograr el encuentro con los otros, el transmitir la importancia de estar y de compartir en comunidad el trabajo y la conciencia por la Tierra.
Juan cierra la nota con un mensaje a reflexionar, en donde simplemente se abre: “Podemos cumplir todos nuestros sueños que están al alcance de las manos, y que cuando logramos hacer que aniden con sueños ajenos que los contengan son tanto más fuertes. Creo que uno de ellos y que todos compartimos es esto de volver a la Tierra, y que es posible sin necesidad de irnos lejos. Podemos hacer en casa, y si no es nuestro patio es con otros, organizándonos. ¿Es un desafío? Es un desafío. Pero lo podemos hacer, y hay que darle para adelante. Porque como dice una amiga: ‘por algo no tenemos ojos en la nuca’. Así que a darle, a encontrarse con otros, que de esta manera podemos llegar lejos.”

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