martes, 6 de noviembre de 2018

Cuando la mujer dice que NO, es NO.

Agostina Álvarez


El viernes se llevó a cabo una charla abierta, a cargo de la Licenciada Elizabeth Schulz y la Abogada Mariana Giménez, para abordar los temas de naturalización e invisibilidad de la coerción sexual masculina en las parejas heterosexuales. 

La licenciada comenzó a investigar estos temas desde hace mucho tiempo, y llegó al punto de darse cuenta que los trabajos acerca de la violencia sexual, en Argentina, se estudian más en los adolescentes y no en parejas de personas adultas; esto se debe a que la sociedad naturaliza ciertas prácticas de cualquier violencia solo por el hecho de haber contraído matrimonio con otra persona. 
Se habla de una naturalización porque desde épocas remotas, de nuestros abuelos o bisabuelos, la mujer es cosificada y tenía un solo rol: cumplir con su deber de mujer. Estas prácticas se piensan que están bien, entonces si les sucede, es poco probable que lo cuenten y eso conlleva a otras consecuencias. Y esta invisibilizado porque dicen que son temas de la intimidad de la pareja y por eso no se habla. 
Algunas de las técnicas coercitivas son, por ejemplo: “Ya no me querés más”, “seguro tenés a alguien más”, “ya no te gusto”, etc., y son usadas para obligar a la mujer a mantener relaciones, y si la mujer dice que no, posiblemente termine en agresión contra ella por oponerse. Jurídicamente hablando no se consideran a esas técnicas como violencia, sino que se toman así cuando pasa a un escalón más alto, como es la violencia física. La Ley 26.485 de Protección Integral de la Mujer, es nueva, e integra un artículo donde incluye la violación en el matrimonio o en otras relaciones vinculares, esto significa que puede haber violencia y coerción sexual  es una relación de mucho tiempo, en un noviazgo o simplemente en algo que pasa por un momento.
La función sexual humana de las mujeres se divide en tres fases, y si no se cumplen, traen consecuencias graves:
1) Deseo, la mujer simplemente puede ser que no tenga deseo sexual por varias razones, porque no quiere, porque toma algún antidepresivo y disminuye las ganas, etc.; 
2) excitación: si la mujer no tiene ganas, no va haber excitación, y provoca que no haya una dilatación;
3) orgasmo: varias fingen un orgasmo para poder terminar con esta situación rápido, eso conlleva a que la mujer no pueda, en alguna otra situación, alcanzar un orgasmo real. La falta de estas fases trae consecuencias como por ejemplo es el vaginismo, los músculos que rodean la vagina se contraen y es el miedo al dolor de ser penetrada, y la mujer luego puede padecer de depresión, angustia y baja autoestima. 
El objetivo de esta charla fue poder hacer entender que cuando se insiste, es un abuso sexual, y poder difundir para ayudar a alguien que lo esté padeciendo.

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