Este domingo, se inauguró un proyecto “el banco rojo”, comandado por la ONG,” Manos entrelazadas”, debido a que el 25 de noviembre fue el Día en Contra la violencia de género.
Por Adriana Vilte
Inauguración del banco rojo, junto con la presidenta y su equipo de Manos Entrelazadas. |
Este proyecto, se basó en un modelo de Italia a nivel internacional,
el cual fue tomado por una abogada, que es especialista en violencia familiar, y
llevado a cabo, gracias a la presentación y fundamentación del proyecto de la
organización, “Manos entrelazadas”. Esta ONG, lleva trabajando 12 años
arduamente, en nuestra sociedad, para la reflexión y concientización sobre los
temas referidos a la violencia.
En esta oportunidad, hablamos con la presidenta de “Manos
entrelazadas”, Encarnación Quiroga, quien se dispuso a contestar a nuestras
preguntas.
¿Cómo nació este proyecto?
Este proyecto, ya estaba en Europa, Italia, y nosotros no
adherimos al banquito, para concientizar, es para que, nosotros empecemos a
hablar sobre el flagelo del femicidio, debido a la ley, que ya esta impulsada
en el 2012, así que, es una manera de concientizar y tener espacios públicos,
donde nosotros podemos seguir trabajando con respecto a la violencia de género.
¿El lugar lo eligieron ustedes?
Si elegimos ese lugar debido a que en ese espacio siempre se
sientan los jóvenes y se va concientizando que acá, en nuestra ciudad, hubo dos
femicidios, que uno, no tiene que olvidar. El de Camila Enrique y María Silva.
¿Fueron acompañados por las familias de estas víctimas?
Si, por parte de los familiares de Camila en esta
oportunidad, en esta ocasión la madre de María, no pudo concurrir debido a la
emoción que le causaba ya que la desbordaba mucho.
¿Cómo trabaja esta organización?
Nosotros trabajamos en la contención, asesoramiento tanto
legal como psicológico, y también, se trabaja con grupo terapéutico para
mujeres y hombre.
Generalmente cuando hablamos de violencia, se escuchan mas
que nada, casos sobre mujeres.
Si, pero también se encuentran en menor proporción estos
casos, ellos, se acercan a la institución, porque nosotros trabajamos en la
reserva de las identidades de las personas, lo cual ya saben y confían en la
institución, por eso están permanentemente presentes o en vía telefónica.
¿Qué actividades realiza la institución?
Realizamos jornadas y talleres en las escuelas, con nuestros
profesionales, según la temática que se requiera trabajar en las instituciones,
nosotros siempre estamos presentes y les damos, los horarios de los
profesionales, ya que trabajamos de a honores, debido a que, cada uno tiene su
trabajo. Eso es valorable, ya que cada profesional, siempre, está dispuesto a
ayudar a los que necesitan.
¿Tuvo algunos opositores, en general, en su trayectoria como
dirigente de esta ONG?
Esta es una ciudad, un país, en el cual, estamos todavía
trabajando en el patriarcado, que habría todavía que romper, esas cuestiones,
de sentido arraigado, donde el hombre ejerce violencia sobre la mujer, pero
ahora, creo que se empieza hablar, se empieza a concientizar, que esto no puede
estar pasando en una sociedad, donde se va avanzando a pasos agigantados, y hay
que cambiar la mentalidad, empezando a apoyar a la mujer que hoy se encuentra
indefensa y vulnerada.
¿Qué mensaje les daría usted a las personas que padecen
estas condiciones?
Le diría, que no es fácil decir que uno pierda el miedo,
porque uno lo paso, pero si decir, que hay una institución que trabaja, que las
contiene, las escucha, y que se acerquen, que no están sola y que ellas son, individualmente,
la que toma la decisión de hacer la denuncia, o continuar con lo que ellas
quieren, pero siempre acompañadas por la institución.
¿Cómo fue llevando esta organización?
Cada vez que pasa situaciones como esta, siempre me emociona,
porque, cuando yo empecé estas movidas, sobre la violencia de género, estuve sola,
pero cuando pasaba el tiempo, pude lograr obtener lo que yo apuntaba que, era
formar un equipo interdisciplinario de profesionales, para que puedan ellos,
asistir a personas que padecieran lo mismo que yo, para no llegar a una comisaria
y que los mismos de ahí, no te tomen la denuncia. Cuando uno lo paso y lo
vivió, entonces, no quiere que a otro le pase, ese es el sentido y el objetivo
de nuestra labor.
Este símbolo, es un recuerdo en nuestra sociedad de algunos
casos, que fueron callados, por falta de conciencia. Sin embargo, la mayoría de
los casos no son denunciado por temor a no ser escuchado, a la falta de
asesoramiento, o acompañamiento. Muchas de las personas que padecen violencia,
no se atreven a declararlo, por no encontrar alguna solución a lo que están
padeciendo o por encontrarse solo, por lo cual, esta institución siempre
dispuesta, nos brinda charlas y jornadas para el acompañamiento, y
asesoramientos en estas situaciones, y poder así, llegar a prevenir casos de
femicidios, o muerte, que provienen generalmente de actos de violencia, los
cuales a veces son considerados cotidianos.
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