Por Martín Salgues
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| Fotografía de Canal Siete |
Ingeniero White es una localidad ubicada a 10 kilómetros de Bahía Blanca, una zona portuaria dedicada al sector económico, sobre todo a la carga de cereales y otros subproductos. Lo que hasta hace unas cuantas décadas parecía ser solo un lugar costero que se mantenía con la pesca e importación de materia prima, ahora se ve afectado con la contaminación y el culpable, es el Polo Petroquímico.
A pesar de brindar empleo esto no logra evitar un problema que está presente desde hace tiempo y que cada vez se vuelve más grave. “En los años 80 el polo petroquímico comienza a crecer” cuenta Fabiana Girotti, una vecina de Ingeniero White, quien nació y vive ahí desde hace 51 años. “Convivir con el polo no es fácil, su construcción y crecimiento ha modificado la vida de los habitantes de lugar. En lo que respecta al medio ambiente, existen problemas de contaminación y falta de controles por parte de los organismos encargados. Esto afecta a la salud de las personas, con inconvenientes que van desde alergias hasta problemas respiratorios, también ha generado dificultades para quienes trabajan como pescadores artesanales, ya que la ría está gravemente contaminada”.
Además, Fabiana señaló que hay otro peligro en esta convivencia. Los problemas de movimientos de cimientos de algunas casas, que se deben, en parte, a que rellenan lugares donde antes había agua y le agregan tierra, ocasionando que donde solía haber una playa ahora se encuentre una parte del polo. Esto provoca rajaduras y roturas en las viviendas, por lo que algunos vecinos debieron mudarse.
“Suelen haber muchos escapes, también ha habido explosiones e incendios. Generalmente cuando hay paradas en las plantas al volver a arrancar generan mucho ruido, las antorchas se vuelven más luminosas, causando un impacto visual importante” señaló Fabiana, refiriéndose a todos los incidentes causados por el polo diariamente. En cuanto a las medidas que toman las autoridades ante todo esto, son casi inexistentes. “El Comité Técnico Ejecutivo, quien depende de la Municipalidad de Bahía Blanca, es siempre muy cuestionado por los vecinos ya que generalmente minimizan todos los eventos como accidentes, ruidos y emisión de olores. Hay algunas organizaciones creadas por personas de acá pero no han tenido demasiado peso. Honestamente no estamos preparados para enfrentar un accidente importante, solo basta con observar cotidianamente lo que es salir de Ingeniero White hacia Bahía, se producen largas filas de autos, colectivos y combis. Dificultándose la circulación, esto ante emergencias no está previsto”.
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