“Mientras exista un niño, el circo será eterno”

Por Damián Baumgartner 

El show del payaso Pupi a la gorra en Punta Alta

Este último fin de semana tuvo lugar un espectáculo de circo a la gorra, a cargo del payaso Don Pupi. Se desarrolló en la plaza General Belgrano, más precisamente en la esquina de Murature y Rivadavia de Punta Alta. A las 19, el público pudo disfrutar de una función el sábado y una el domingo. 

El show comienza con el payaso Don Pupi maquillándose, a la vista de todos. Luego, empieza a conectarse con la gente, a la cual hace participar durante todo el espectáculo. Al final, se queda sacándose fotos y regalándole globos a los más pequeños. 

Tanto el primer como el segundo día, la gente acompañó, el clima fue ideal, los más chicos se divirtieron y Don Pupi logró su objetivo de sacar sonrisas y mantener viva la esencia del circo. En una esquina bien decorada y muy colorida, la gente que va pasando se queda y se divierte. 

Lucas Bustos -“Don Pupi”- estudió en un curso de mimo, el cual le ayudó mucho para darle un estilo a su personaje. “Era una especie de taller donde nos enseñaban técnicas y la historia de los mimos, cosas como el porqué no hablan o porqué se visten así. 

De chiquito siempre me gustó actuar, disfrazarme, ser el alma de la fiesta como se dice. No había muchas oportunidades de aprender por Internet, no había tantos tutoriales como ahora, así que iba a ver las funciones cuando venía un circo y aprendía algunas cosas hablando con los que trabajaban ahí, y por supuesto, mirando mucho” comenta Lucas. 

Él comenzó con el simple objetivo de alegrar a la gente, en especial a los más chicos: “quería divertirme y hacer que disfrute toda la familia, porque unos piensan que el circo es para los más chicos, pero es para toda la familia. Empecé a pasar la gorra para poder seguir invirtiendo en material, como pelotas para malabares, juegos y globos para regalar. Me siento feliz haciendo esto, manteniendo viva la esencia del circo. Como dice la frase, ‘mientras exista un niño, el circo será eterno’ y yo cada vez que hago esto vuelvo a ser un niño”, concluyó Bustos.